La Navidad es una de las épocas del año donde la gastronomía cobra más importancia. Son días especiales donde los más diestros cocineros preparan sus mejores platos para deleitar a sus invitados con manjares propios de los grandes chefs. Pero también son días donde las citas culinarias se suceden y se come más de lo normal, algo que puede pasar factura a tu salud y también a tu línea. Sin embargo, las recetas navideñas pueden ser sanas y saludables. A continuación te presentamos algunos consejos para que las comidas navideñas no supongan un problema calórico que haya que lamentar más tarde:
- No te saltes ninguna comida. No hay que llegar a la celebración con mucha hambre. Es mejor comer ligero pero con normalidad.
- Bebe mucha agua. Ayudará a eliminar toxinas y a incrementar la sensación de saciedad.
- Limita el alcohol. El vino, la cerveza y los licores en general se elaboran mediante la fermentación y destilación de almidón natural y azúcar. Según algunos estudios, el alcohol contiene siete calorías por gramo, casi tantos como la grasa pura.
- Come de todo con moderación. Puedes probar un poco de todo, pero sin repetir.
- Gasta energía. Vuelve caminando a casa, si es posible, ayuda a recoger la mesa o da un paseo tras el banquete.
- Come despacio. Hablar con el resto de comensales te ayudará a ralentizar el ritmo.